"EL ÚNICO SECRETO PARA MEJORAR LA PRODUCCIÓN DE LECHE MATERNA
ES PONER AL BEBÉ A MAMAR"
ES PONER AL BEBÉ A MAMAR"
Alicia Mollo es licenciada en Psicología y capacitadora en lactancia y dio el único secreto para mejorar la producción de leche materna: "Poner al bebé a mamar". "Si un niño no aumenta lo suficiente de peso, seguramente haya un problema de técnica, no se prende bien, mama con poca frecuencia o la toma no es eficaz. Si hace pausas o se duerme en medio de la toma, hay que estimularlo para que siga mamando", aseguró.
Eso en lo que respecta al bebé. "Por su parte, la mamá debe tomar suficiente líquido(preferentemente agua, entre dos y tres litros diarios) y especialmente mientras da el pecho; alimentarse bien, amamantar en un ambiente tranquilo, descansar lo suficiente e intentar evitar situaciones de estrés", recomendó Mollo, para quien es relevante "darle el tiempo al bebé para que 'vacíe' la mama antes de pasar al otro pecho". En este último punto, veinte minutos de cada mama y que no transcurran más de tres horas entre que comenzó a mamar y la siguiente toma suele ser la recomendación general.
Desmitificar siempre ayuda
Mujeres con pechos pequeños o tipos de pezones de los que tienen "mala prensa" para la lactancia, llegan a ese momento de sus vidas con poca esperanza de lograrlo.
Básicamente, existen tres tipos de pezones: normal (cuando sobresale unos milímetros de la areola en su estado normal y aumenta sin problemas por ejemplo ante un cambio de temperatura o la manipulación táctil), plano (a veces se confunde con la areola, pero sí reaccionan ante la estimulación y pueden volverse normales durante la lactancia) e invertido (tienen una apariencia de hoyuelos, ya que están hundidos).
Consultada sobre en cuánto influye el tamaño de los pechos de la madre en lograr una lactancia exitosa, Aguiló fue contundente: "Cero. No importa el tamaño del pecho. Hay mamás con pechos chicos que producen mucha leche y mujeres con pechos enormes que producen menos".
Y sobre si el tipo de pezón condiciona la lactancia, aseguró que "durante muchos años se habló de los tipos de pezón y se aconsejaba a las mujeres formarlo mediante masajes antes de que nazca el bebé, pero ahora se sabe que poner al niño a mamar dentro de la primera hora de vida ayuda a que el bebé 'se prenda' sin problema".
"NI EL TAMAÑO DEL PECHO NI EL TIPO DE PEZÓN
INFLUYEN EN UNA LACTANCIA EXITOSA"
INFLUYEN EN UNA LACTANCIA EXITOSA"
Para dar más argumentos aún a las madres que deseen amamantar y se sientan desmoralizadas por estas cuestiones, Mollo enfatizó: "Ni el tamaño del pecho ni el tipo de pezón influyen en una lactancia exitosa. El pezón lo forma el bebé con la areola, lo importante es lograr una 'buena prendida', esto es, que el niño tome el pezón y gran parte de la areola con la boca bien abierta".
"Si se respeta la norma de poner al bebé al pecho dentro de la primera hora de vida se evitan muchos inconvenientes típicos de la lactancia", insistió.
Finalmente, y acerca de otro gran mito que asegura que después del año la leche materna ya no aporta nutrientes al bebé, Carmuega aseguró que "cada vez se descubren más efectos a largo plazo de la lactancia, tanto para el niño como para la madre".
Fuente Infobae
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