22/3/14

Metas del Desarrollo del Milenio


Las Metas de Desarrollo del Milenio, establecidas por líderes mundiales en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, realizada en el año 2000 con el objetivo de combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación ambiental y la discriminación contra las mujeres, no incluyen lineamientos explícitos acerca de la lactancia materna. No obstante, de acuerdo con Rainer Gross, Jefe de la Sección de Nutrición de UNICEF, “todo plan que implique la supervivencia infantil debe contar con un plan para abordar la lactancia materna”.

Con ese fin, el Grupo de Trabajo sobre Lactancia Materna y Alimentación Complementaria de la Comisión Permanente de la ONU sobre Nutrición abordó la necesidad de identificar los vínculos e incorporar información específica acerca de la lactancia materna y la alimentación complementaria al pensamiento en torno a cada una de las ocho metas. El Grupo de Trabajo reunió a 200 de los participantes de la Comisión Permanente de ONU y agencias afiliadas, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para discutir estas cuestiones.

La información que aparece a continuación es una síntesis de un informe del Grupo de Trabajo sobre Lactancia Materna y Alimentación Complementaria. También se conformó una fuerza laboral para garantizar la presentación de los indicadores y las acciones sugeridas a todos aquellos que se encuentran desarrollando planes de acción para llevar a cabo las Metas.



  1. Erradicar la pobreza y el hambre extremos  
    La lactancia materna reduce significativamente los costos vinculados a la alimentación infantil temprana en tanto que la lactancia materna exclusiva reduce a la mitad el costo ligado a la lactancia materna. La lactancia materna exclusiva y la lactancia materna continuada durante dos años están asociadas a una reducción en el bajo peso y representa una excelente fuente de calorías de alta calidad. Al reducir la fertilidad, la lactancia materna reduce además la tensión que genera una reproducción inmediata. A su vez, provee leche materna, un alimento económico, de alta calidad producido a nivel local y seguridad alimentaria sostenible para el niño. 
  2. Lograr la educación primaria universal
    La lactancia materna y la alimentación complementaria adecuada son requisitos para poder aprender. La lactancia materna y los alimentos complementarios de calidad contribuyen significativamente al desarrollo cognitivo y a la capacidad para pensar. Además del equilibrio de los ácidos grasos de larga cadena en la leche materna, que funciona como soporte para el desarrollo neurológico, la lactancia materna exclusiva inicial y la alimentación complementaria se ocupan de las carencias de micronutrientes y de hierro y, por ende, apoya el desarrollo neurológico apropiado al tiempo que mejora el rendimiento escolar tardío. 
  3. Promover la igualdad de géneros y “da poder” a las mujeres
    La lactancia materna proporciona igualdad, dándole a cada niño/a el mejor comienzo en la vida. La mayoría de las diferencias entre los sexos en cuanto el crecimiento comienzan en la forma de los alimentos complementarios añadidos al régimen alimenticio; la preferencia de género se manifiesta en las decisiones sobre alimentación.
    Además, la lactancia materna da poder a las mujeres de la siguiente manera:
    Un mayor espaciamiento entre embarazos, secundario a la lactancia materna, ayuda a prevenir la desnutrición materna derivada de intervalos breves entre embarazos.
    Sólo las mujeres pueden proporcionarla, aumentando la capacidad de las mujeres de alimentar a los niños/as.
    Incrementa la atención puesta en la necesidad de bordar la nutrición de las mujeres
  4. Reducir la mortalidad infantil
    Al reducir la incidencia y la gravedad de las enfermedades infecciosas, la lactancia materna podría rápidamente reducir la mortalidad infantil en aproximadamente un 13% en tanto que la alimentación complementaria mejorada reduciría la mortalidad infantil en un 6%. Cerca de 50%-60% de la mortalidad en menores de cinco años se debe a la malnutrición causada por alimentos complementarios inapropiados, a la alimentación posterior a una práctica de la lactancia materna inadecuada y al bajo peso al nacer. El impacto aumenta en entornos no higiénicos.
    El contenido de micronutrientes en la leche materna, en especial durante la lactancia materna exclusiva y a partir de la alimentación complementaria, puede proporcionar la mayoría de los micronutrientes en cantidades adecuadas, así como también los niveles necesarios de proteínas y carbohidratos. 
  5. Mejorar la salud materna
    Las actividades pensadas para la Estrategia Global incluyen una mayor atención al apoyo de las necesidades nutricionales y sociales de la madre. Asimismo, la lactancia materna está asociada a una menor hemorragia materna durante el postparto, una menor incidencia de cáncer de mama, cáncer de ovario y cáncer de endometrio como así también está vinculada a la probabilidad de una menor pérdida ósea en la posmenopausia.
    La lactancia materna contribuye además a la duración de los intervalos entre nacimientos, reduciendo los riesgos que supone para la madre y el lactante un nuevo embarazo muy próximo. Promueve a su vez el regreso del cuerpo de la madre a su estado previo al embarazo, incluyendo una involución más rápida del útero y la pérdida de peso posterior al parto (prevención de la obesidad). 
  6. Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades
    En base a la evaluación de la literatura publicada sobre el impacto de la lactancia materna exclusiva en la transmisión materno-infantil del VIH, la lactancia materna exclusiva en una población que no ha realizado la prueba de detección del VIH y que se encuentra amamantando podría estar ligada a una significativa reducción mensurable en la TMI. 
  7. Garantizar la sustentabilidad ambiental
    La lactancia materna está asociada a un menor desperdicio de la industria láctea, desperdicios farmacéuticos, desperdicio de plásticos y de latas de aluminio y a una reducida utilización de fuego/combustible fósil para la preparación de la alimentación alternativa, a una menor contaminación en el hogar como consecuencia de los combustibles fósiles, y a una menor cantidad de emanaciones de los vehículos de transporte.
  8. Desarrollar una sociedad mundial para el desarrollo  
    La Estrategia Global para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño favorece la colaboración multisectorial y puede ayudar a construir sobre la base de sociedades existentes para apoyar el desarrollo a través de la lactancia materna y la alimentación complementaria. En términos de la productividad económica futura, la alimentación infantil óptima posee consecuencias de relevancia.
Fuente: Extraído de Baby-Friendly and Beyond. Integrated care for mother and child: a publication of the baby-Friendly Hospital Initiative. Issue Two, 2004. - Traducción: Natalia Rybak, Fundación LACMAT- Buenos Aires

2 comentarios:

Gracias por consultarnos.