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| Contacto piel a piel. |
Los animales mamíferos Recién Nacidos si se los separa de sus madres ponen en marcha un comportamiento de “protesta-desesperación”. Por otro lado, tradicionalmente, en la mayoría de las culturas tras el parto se colocaba al niño sobre el abdomen o el pecho de la madre de esta forma el niño conseguía calor, alimento y comenzaba a interactuar con la madre para poner en marcha el proceso de vinculación.
Ha sido durante el siglo XX cuando se ha establecido en los cuidados habituales del Recién Nacido la separación de la madre en los primeros minutos/horas tras el parto.
Beneficios del contacto piel con piel.
Recientemente se han valorado los posibles beneficios de esta práctica en los Recién Nacidos a termino sanos y se demostró una mayor frecuencia (OR: 1,82; intervalodeconfianza [IC]: 1,08–3,07) duración de la lactancia materna (diferencia media ponderada: 42, 55; IC:-1,69–87,9)
Recomendaciones para el cuidado y atención del recién nacido sano en el parto y en las primeras horas después del nacimiento. Autores: Sánchez Luna M, Pallás Alonso CR, Botet Mussons F, Echániz Urcelay I, Castro Conde JR, Narbona E. Publicado en An Pediatr (Barc).2009; 71(04):349-61 - vol.71 núm 04 – Comisión de Estándares de la Sociedad Española de Neonatología.
Lugar del nacimiento- Fundamento
La mayoría de los Recién Nacidos sanos de término son capaces de realizar una transición postnatal normal de forma espontánea. Sin embargo, debido a que hasta en un 20% de los nacimientos puede ser necesario algún tipo de intervención especializada para estabilizar o reanimar a un Recién nacido, esto es posible aún en ausencia de factores de riesgo perinatales, todas las maternidades y centros hospitalarios en los que se atienden partos deben garantizar, por lo tanto, la asistencia cuando sea necesario de los Recién Nacidos que lo precisen.
Además, estos deben disponer de los recursos técnicos y el equipamiento necesario según lo establece la Sociedad Española de Neonatología para la reanimación y para la estabilización postnatal.
La anticipación ante los posibles problemas perinatales ha de ser una práctica habitual, por lo que el conocimiento del estado de salud fetal y los signos de malestar intrautero deben alertar ante la posibilidad de que el Recién Nacido precise algún tipo de maniobra de reanimación en el momento del parto.
Todo centro sanitario donde tengan lugar los nacimientos deben disponer de los recursos personales y técnicos suficientes para una adecuada reanimación o estabilización neonatal en caso de que esta sea necesaria.
El personal que atiende al Recién Nacido en el momento de su nacimiento debe disponer de los conocimientos y la experiencia suficientemente acreditados para saber reconocer una posible situacion de riesgo en el momento del parto y el nacimiento para establecer los mecanismos necesarios para su tratamiento.
En el parto el Contacto piel a Piel
El contacto precoz piel a piel del Recién Nacido con su madre en sala de partos debería implementarse como una practica habitual, en la atención perinatal.
Hay suficiente evidencia científica que esta práctica tiene efectos favorables sobre la lactancia, el vinculo madre-hijo (apego), nivel de glucemia del recién nacido.
Tiempo deseable de contacto piel con piel sin interrupción aún se encuentra en estudio. Con más de 50 minutos de contacto y hasta un máximo de 110 minutos la probabilidad de hacer una toma de forma espontánea es 8 veces mayor que si el tiempo es inferior a 50 minutos. Este tiempo (de 50 min.) se ha referido también en otros estudios como quizás un tiempo mínimo deseable. En otras recomendaciones se habla de hasta 120 min, probablemente para aprovechar al máximo todo el tiempo de alerta que tiene el Recién Nacido normal tras el parto (período sensitivo).
El olfato como sentido que orienta al niño hasta el pecho materno.
En el año 1994 Varendi publicó los resultados de un estudio en el que mostraba como el 73% de los niños en contacto piel con piel se agarraba al pecho de la madre que no se había lavado.
Mizuno y colaboradores, en el año 2004, mostraron como los niños que han estado en contacto piel con piel reconocen más precozmente y se orientan mejor hacia la leche de su madre, que los niños que se separaron y no se mantuvieron en contacto piel con piel.
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