Se utilizan desde los 2 o 3 meses hasta que el niño alcanza 90 cm de altura.
Los lactantes pasan gran parte de su tiempo en la cuna, que es considerada un espacio seguro; sin embargo, las cunas, a veces, presentan riesgos. Las lesiones pueden ir desde caídas, intoxicaciones y quemaduras hasta muertes por asfixia o síndrome de muerte súbita de la infancia.
Los riesgos pueden ser generados por mal diseño, fabricación defectuosa, armado equivocado o uso inadecuado.
Recomendaciones
Al elegir la cuna
- Materiales: madera, metal o plástico sin astillas, tornillos expuestos, puntas agudas o aristas filosas. Los ángulos deben ser redondeados. La pintura, sin sustancias tóxicas.
- Barrotes laterales: el espacio entre barrotes debe ser menor de 6 cm y mayor de 4,5 cm. La altura del lateral debe ser, por lo menos, de 60 cm.
- Evite la colocación de juguetes o mantas.
- No se recomiendan las cunas con barandas móviles.
- Estabilidad: son más seguras las cunas con patas firmes y fijas. En caso de tener ruedas, se recomienda un mecanismo seguro de bloqueo. Los pernos y tornillos deben estar bien ajustados. Se recomienda probar la estabilidad de la cuna. Si se tambalea o hace ruidos, es probable que el armado sea incorrecto.
- Esquineros: se deben evitar los esquineros grandes o con perillas decorativas que puedan enganchar la ropa o collares del niño.
- Evite los espacios de atrapamiento.
- Cunas usadas: los riesgos por fragilidad, inestabilidad, partes faltantes o rotas y errores de reensamblado aumentan con los años y el uso. Las cunas antiguas son atractivas por su apariencia, pero muy inseguras en su diseño.
- Colchones: El colchón debe ser de material firme. Vigile roturas para evitar que el relleno de gomaespuma se escape. Debe ser del tamaño exacto de la cuna. No debe haber más de 2 cm entre el borde del colchón y la cuna.
Uso seguro de la cuna
Evite elementos colgantes (sogas, hilos, juguetes colgantes, móviles, etc.), pues pueden provocar autoestrangulamiento. No deje, en el entorno, fundas plásticas ni objetos pequeños.
La cuna debe colocarse, al menos, a 90 cm de enchufes, cables y correas.
Ropa blanda: las almohadas, edredones, acolchados y otras superficies suaves son peligrosos en el entorno del sueño; pueden aumentar el riesgo de muerte inesperada del lactante y asfixia accidental. Por los riesgos de sofocación, no se recomiendan los protectores de cunas (chichoneras) ni tampoco los posicionadores o nidos.
Sueño seguro durante el primer año de vida
Recomendamos que el bebe duerma boca arriba, en un colchón firme de igual tamaño que la cuna, sin objetos dentro de ella, tapado hasta las axilas con los brazos por fuera.
Se recomienda que comparta la habitación de los padres, pero no la cama.
Evite el exceso de abrigo y la temperatura ambiente elevada. No exponga al niño al humo del tabaco desde el embarazo. Se debe alimentarlo con leche materna y ofrecer el chupete para dormir cuando la lactancia esté bien establecida.
Son riesgosos para dormir, en los primeros meses de vida, los siguientes lugares: la cama de los padres, los “huevitos” (solo deben utilizarse para el transporte), las eslingas y los columpios.
Fuente: Comité Nacional de Prevención de Lesiones, Consenso sobre mobiliario infantil seguro. Arch Argent Pediatr 2016;114(2):182-188
Aclaración adicional:
Diversos productos que se utilizan habitualmente para el sostén, el transporte o el entretenimiento de niños pequeños pueden causar lesiones no intencionales. En algunos países, la fabricación y la venta de dichos productos están legisladas y reglamentadas, y es obligatorio que los productos que se fabrican y venden se encuentren homologados.
En Argentina, no hay leyes que regulen la calidad y seguridad de los productos destinados a los niños. Creemos que es una deuda pendiente brindar asesoramiento a las familias para que puedan conocer y elegir el mobiliario que se considera adecuado y seguro.
Los objetivos del consenso son los siguientes:
• Capacitar a los pediatras para asesorar a los padres sobre las características que debe tener el mobiliario infantil y su utilización segura.
• Elaborar material que facilite tal asesoramiento en la consulta y/o salas de espera.
• Intervenir en medios de comunicación masivos para asesorar a la comunidad.
• Solicitar al organismo estatal competente la elaboración de normas de calidad y seguridad.
Para desarrollar este consenso, se convocó a un panel de 24 expertos y se utilizó una adaptación del método Delphi. Este consiste en realizar rondas sucesivas de preguntas sobre cada tema e identificar coincidencias y desacuerdos. Se repreguntó a los expertos sobre los desacuerdos para intentar consensuar recomendaciones generales. Las conclusiones tienen, además, una sólida base bibliográfica.
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